Review profesional
Publicado hace 15 días
Un clásico dentro de los Value - Inversión tranquila a través de compañías estables con baja volatilidad
Vehículo de la gestora nórdica Nordea Asset Management, la cual cuenta con más de 250 mil millones de € en activos bajo gestión. Siendo éste un fondo con en torno a 2.600 millones de patrimonio

El Global Stable Equity es un fondo de Renta Variable de Gran Capitalización de tipo Value, cuyo objetivo es batir a la renta variable global pero con una volatilidad inferior. Para conseguir esta meta se centra en “Stable Equities” o valores estables cuyo riesgo es inferior, debido a su mayor calidad y sus atractivas valoraciones.

Las bases del fondo se sustentan en su baja volatilidad y la alta calidad, con un sesgo Value. Para ello el equipo gestor aplica una metodología bottom-up (de abajo hacia arriba, desde los aspectos micro de las empresas, sin valorar previamente aspectos sectoriales, macroeconómicos, geográficos etc.) en la que tienen muy presente las valoraciones de las compañías.

Su objetivo es conseguir empresas con negocios capaces de mantener márgenes y generar beneficios flujos de caja y dividendos estables, y con ello minimizar la volatilidad del precio de estas compañías, reduciendo el riesgo de la cartera y exponiéndose por consiguiente a menores drawdowns que el mercado de renta variable..

En su proceso de inversión aplican filtros para conseguir reducir su universo de inversión a los valores de las empresas que consigan la estabilidad requerida en las métricas citadas anteriormente. Posteriormente se analiza la valoración de dichas acciones, intentando no pagar demasiado por ellas y encontrar las mejores en términos de rentabilidad/riesgo. Y se lleva a cabo una revisión fundamental quedándose en torno a 350 candidatos en unos 90-110 que componen su cartera, las cuales monitorizan constantemente. A partir de aquí, por regla general la diversificación de la cartera hace que ningún valor supere el 3,5% de ponderación.

Su filosofía de venta se establece de modo que los títulos en cartera se venden cuando superan el valor establecido como justo por el equipo gestor, el cual se recalcula periódicamente. O cuando se producen cambios en las empresas que puedan comprometer la estabilidad buscada en ellas.

El equipo gestor lo forman Claus Vorm y Robert Næss, ambos llevan trabajando juntos al frente de la estrategia del fondo desde el año 2010 y más de 20 años de experiencia en la gestora.

Se trata de un fondo que por su estabilidad y gran relación rentabilidad-riesgo puede ocupar diferentes papeles dentro de una cartera, en función del tipo de inversor. El tipo de acciones que componen la cartera suelen ser menos sensibles al ciclo económico que el mercado en general, tratándose en gran parte de empresas que ofrecen productos o servicios para el consumo diario. Estas compañías poseen una demanda muy consistente, y en entornos de alta inflación es determinante su poder de fijación de precios que les hace ser mucho más resilientes, al tener menos sensibilidad a los tipos de interés.
Entrando a analizar tanto su rendimiento como sus métricas, el fondo consigue como no podía ser de otra manera una mayor protección a la baja, reduciendo su cifra de volatilidad, Beta y Drawdowns respecto a la media del mercado.
Su rentabilidad a 5 años ha sido del 7,07% anualizada con una volatilidad del 13% y un Maximo Drawdown del -18%.

Geográficamente, los países donde mayor presencia tiene el fondo son:
EE.UU. 67,6%
Francia 6,90%
Japón 4,7%
Reino Unido 4,1%
Alemania 3,84%

Sectorialmente, su cartera está invertida de la siguiente manera:
Salud 22,65%
Telecomunicaciones 16,97%
Consumo defensivo 16,59%
Tecnología 14,73%
Servicios Públicos 7,70%
Consumo Cíclico 7,12%
Industrial 6,49%
Financiero 6,25%

Actualmente sus 10 mayores posiciones, las cuales suman un 27% del total, son:

Alphabet 3,58%
Cigna Group 3,45%
Johnson & Johnson 2,82%
CVS Health 2,79%
eBay 2,47%
Coca-Cola 2,46%
Vinci 2,44%
Cisco Systems 2,31%
Comcast 2,22%
Microsoft 2,15%

Como conclusión, nos encontramos ante una estrategia de renta variable robusta, con sesgo defensivo, orientada a conseguir rentabilidades reales positivas en el tiempo de manera estable. Que por su naturaleza debería proteger en los momentos de mayor estrés, superando al mercado de acciones especialmente en esas situaciones complicadas del ciclo económico y quedándose atrás en épocas de apetito por el riesgo.